Despedida de soltera--Un desafío atrayente--Bésame pronto by Barbara Hannay

autor:Barbara Hannay
La lengua: spa
Format: epub
editor: Harlequin, una división de HarperCollins Ibérica, S.A.
publicado: 2015-11-14T00:00:00+00:00

Capítulo 6

BEA SE quedó un rato pensándolo.

–Creía que sí –dijo, lentamente, como si estuviera cambiando de opinión en aquel mismo instante–. Supongo que me había acostumbrado a tener el corazón roto; pero... creo que ya no me importa –continuó pensativa–. Emily siempre me dijo que no me veía enamorada de él. Según ella, me estaba aferrando a lo seguro. Quizá tenía razón. Lo que más me duele es que fuera mi hermana.

–Te acostumbrarás –le dijo Chase y ella se volvió hacia él con amargura.

–Es fácil decirlo; pero no te puedes ni imaginar lo que es que tu prometido se enamore de tu propia hermana.

–¿Eso crees? –dijo él con suavidad.

Bea lo miró fijamente. Chase tenía una sonrisa torcida.

–¿Cómo crees que Nick conoció a Georgie? –preguntó él.

–¿Estabais prometidos?

Chase se encogió de hombros.

–No habíamos llegado tan lejos; pero yo estaba enamorado de ella.

Bea meneó la cabeza para aclarar los pensamientos. Todavía le costaba imaginar que Chase hubiera tenido algo que ver con alguien tan elegante y fantástica como Georgia Grainger.

–¿Cómo...? –no dijo nada más.

–Georgie y yo íbamos juntos al mismo colegio en Brisbane. Ella es de una hacienda como esta, no tan aislada, pero lo suficiente como para tener que ir a colegios internos. Allí había muchos niños de las haciendas. Georgie estaba dos cursos por debajo del mío y nos solíamos ver en bailes, eventos deportivos y cosas así.

Chase echó los restos de té de la taza sobre la tierra.

–Georgie no era tan espectacular en aquellos días. Era realmente bonita, pero no había aprendido a vestirse o a comportarse como una estrella. Sin embargo, ya le gustaba ser el centro de atención.

Él sonrió y Bea se dio cuenta que era una sonrisa irónica, cargada de celos.

–A nadie sorprendió cuando anunció que quería ser actriz y se matriculó en la Escuela de Arte Dramático. Nos veíamos siempre que podíamos, pero era muy difícil al estar yo aquí y ella en Sidney. Solía ir a verla cada quince días, durante el fin de semana –le explicó–. En una ocasión Nick vino conmigo. Mi hermano me lleva cuatro años y había estado viajando, por lo que no la conocía. Fuimos a verla actuar en una obra de teatro. No recuerdo cuál, pero sí recuerdo que Nick no podía apartar los ojos de Georgie. Después de la actuación, fuimos a su camerino. No hacía falta ser muy listo para ver lo que estaba sucediendo entre ellos. Tres semanas más tarde, Georgie dejó su carrera de actriz y se casó con él.

Bea lo miró con curiosidad; Chase no parecía muy afectado.

–¿Cómo te sentiste? –le preguntó, aunque se imaginaba, mejor que nadie, cómo debía de haberse sentido.

–No fue el mejor momento de mi vida, pero creo que siempre supe que Georgie estaba fuera de mi alcance. La verdad es que no me pude enfadar con ella.

Bea se dio cuenta de que su voz se suavizaba al hablar de la mujer.

–Estuve viajando durante un par de años y cuando volví, me instalé en la hacienda con ellos.

–¿No te resultó difícil? –preguntó Bea, que no se imaginaba viviendo con Phil y su hermana.

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